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RECOMENDACIONES PARA REDUCIR EL RIESGO DE EPOC Y OTRAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS


Durante mucho tiempo los ronquidos se han considerado como un malestar común a lo que muchas personas se han tenido que acostumbrar. No obstante, es necesario prestar atención a este malestar que pareciera tan inofensivo. Roncar es como la fiebre, nos dice que algo ocurre y está mal dentro del cuerpo, pero no nos dice qué está pasando.

Cuando dormimos las vías respiratorias se estrechan, provocando que al respirar el aire roce con las partes blandas del paladar y la úvula (campanilla) emitiendo así un sonido gutural, conocido como ronquido, que hace imposible conciliar el sueño para la persona que duerme cerca.

El hábito de roncar no es normal y se puede dar por varias razones: ya sea una desviación del tabique nasal, obesidad, consumo de tabaco y/o alcohol, la posición en la que se duerme, congestión nasal o alergia estacional; todas las anteriores tienen solución. Sin embargo, este trastorno de la respiración podría indicar que hay un problema mayor que necesita ser atendido.

Nos referimos a la Apnea del sueño, un trastorno obstructivo de las vías respiratorias en el cual la respiración suele ser interrumpida desde unos segundos hasta minutos. Esta acción puede ocurrir por más de 30 veces por hora.

El peligro de padecer de Apnea del sueño, es que estas interrupciones respiratorias disminuyen el oxígeno de la sangre y por lo tanto pueden reducir el conteo de neuronas así como aumentar las probabilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares, arritmias e insuficiencia cardiaca, además de ansiedad y depresión por la mala calidad del sueño.

Para sospechar si la persona sufre de Apnea del sueño, es recomendable preguntar a terceros (esposa, padres, hermanos) para que puedan cerciorarse de los siguientes síntomas:

• ¿Los ronquidos son muy fuertes?
• ¿A menudo el ronquido es interrumpido por un largo periodo de silencio mientras su respiración se detiene?
• ¿El silencio va seguido por un fuerte resoplido y jadeo (que pasa cuando el cuerpo vuelve a respirar?
• ¿Este patrón se repite durante toda la noche?

Las personas que padecen este malestar también suelen:

• Despertarse cansados, como si no hubieran descansado.
• Sentirse somnolientos o adormecidos durante todo el día.
• Despertar malhumorado, impacientes o irritables.
• Ser olvidadizos.
• Quedarse dormidos mientras trabajan, manejan un auto, leen o ven televisión.
• Tener dolores de cabeza frecuentes o recurrentes por las mañanas.

Si crees padecer de Apnea del sueño, es de suma importancia que visites a tu médico de cabecera para que confirme los síntomas y empieces un tratamiento. No dudes en consultar con nuestros neumólogos y otorrinolaringólogos de CERyA, en Monterrey. Ten en cuenta que tu salud es lo más importante y atacar temprano este malestar, que pudiera parecer inofensivo, podría ahorrarte muchas complicaciones en el futuro.

Es fundamental que recuperes tu salud y recuerda que la vida se vive mejor cuando respiras sin problemas.